Una nueva ley está evitando que los fabricantes de autos realicen ventas directas a los clientes y los obliga a pasar por un concesionario para "mejorar la experiencia de compra"

En un golpe tanto para los fabricantes de automóviles como para los consumidores, el gobernador de Florida, Ron DeSantis, ratificó un proyecto de ley que brinda una fuerte protección para el modelo heredado de concesionarios de automóviles.

En qué consiste la nueva ley de Florida para autos nuevos

El proyecto de ley, que se convirtió en ley el lunes, incluye disposiciones para prohibir a los fabricantes de automóviles existentes con un modelo de distribuidor ofrecer ventas directas al consumidor.

También incluye requisitos para que los concesionarios sean compensados por las actualizaciones de vehículos posteriores a la venta y los protégé de los precios establecidos por el fabricante, en caso de que un fabricante de automóviles decida luchar contra los márgenes.

Marcas como Tesla y Rivian están exentas

Ahora, los fabricantes de automóviles como Tesla, Rivian y otros que ya tienen un modelo directo al consumidor sin concesionarios existentes están limpios. Esta área específica de la ley solo prohíbe que los fabricantes de automóviles heredados con franquicias existentes ofrezcan ventas directas para evitar que los consumidores pasen por alto al concesionario en su experiencia de compra.

"Al hacer eso, hicimos una clara delimitación entre un fabricante que nunca ha tenido distribuidores y tal vez nunca los tendrá, y aquellos que han dependido en gran medida de sus concesionarios para ser su presencia de marketing y ventas en Florida", Ted Smith, presidente de la La Asociación de Concesionarios de Automóviles de Florida le dijo a Automotive News.

FADA argumenta que, al eliminar el concesionario, los consumidores terminarán pagando precios más altos y tendrán menos servicio al cliente.

Protección para los concesionarios

Otra medida incluida en el proyecto de ley firmado brinda mayor protección a los concesionarios que desean obtener grandes ganancias con los automóviles. Más específicamente, evita que los fabricantes de automóviles establezcan precios que los concesionarios deben cumplir, una medida que algunos de los principales fabricantes de automóviles buscan adoptar a medida que aumentan los márgenes de beneficio de los concesionarios para vehículos difíciles de adquirir.

También requeriría que los fabricantes distribuyan equitativamente los vehículos entre sus concesionarios franquiciados.

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Las actualizaciones OTA también son protegidas

La ley también requerirá que los concesionarios sean compensados por las actualizaciones y activaciones de vehículos por aire. En lugar de luchar contra el modelo de suscripción en el automóvil, en el que el fabricante de automóviles obtiene todos los beneficios de cualquier actualización OTA posterior a la venta, la ley busca proteger el interés del concesionario al exigir que se le pague por cualquier actualización o activación electrónica realizada por un consumidor dentro de los dos años de la compra del vehículo.

Mientras tanto, los OEM y los grupos comerciales de la industria rechazan con vehemencia la idea de que se debe pagar a los concesionarios por algo en lo que no participan en la reventa.

Los fabricantes se rehúsan a pagar a los concesionarios

"Los fabricantes quieren compensar a los distribuidores si ayudaron a un cliente a realizar una actualización inalámbrica", dijo Wayne Weikel, vicepresidente de asuntos gubernamentales estatales de Alliance for Automotive Innovation en una carta al gobernador DeSantis. "Sin embargo, rechazamos por completo la premisa de que los distribuidores deben ser compensados por los productos que no desarrollaron, las ventas que no hicieron, los servicios que no realizaron y la asistencia que no brindaron".

Una ley anti-consumidor

Es difícil negar que este movimiento de los legisladores de Florida se siente bastante anti-consumidor.

Desde evitar los márgenes de beneficio de los concesionarios (que jugaron un papel clave en la inflación récord en los últimos años) hasta ensuciar la experiencia de compra, e incluso aumentar potencialmente el costo de las ventas de software en el automóvil. Esto es por exigir que los concesionarios sean compensados por la posventa y actualizaciones realizadas sin su participación, hay una serie de disposiciones que no parecen beneficiar directamente al comprador.

En cambio, protegen al concesionario en medio de las tendencias cambiantes de la industria.

Fuente: Siempre Auto