Junto con los estÃmulos financieros directos, una multiplicidad de servicios conexos está empujando el desarrollo de la industria del auto eléctrico en el gigante asiático.
Estaciones de cambio de baterÃas, camiones de carga o conductores que llevan el auto hasta la estación de recarga más cercano son algunos de los sistemas implementados en China para fomentar la expansión de los autos eléctricos y terminar asà con su temida escasez de autonomÃa.
El paÃs en el que más autos eléctricos se venden en el mundo, más de un millón el año pasado (el 85 % más que un año antes), es también uno de los que más invierte en desarrollar nuevos sistemas para paliar uno de los principales motivos de la lenta expansión estos vehÃculos, cuyos modelos no superan los 500 kilómetros de autonomÃa. Y es que, según el director de la empresa de análisis Cairn ERA, Sam Jaffe, hoy en dÃa los eléctricos tienen todavÃa "perspectivas de crecimiento limitadas" por su alto costo y por el "alcance de su autonomÃa", por lo que "una solución para resolver esto es que haya una infraestructura de carga de fácil acceso y ubicua".
"La infraestructura de carga ayudará a los vehÃculos eléctricos a pasar de ser una clase especializada de vehÃculos a una opción de mercado masivo", apunta el experto.
Aunque las ayudas financieras por parte del Gobierno chino a la compra de vehÃculos eléctricos tienen las horas contadas (van a ir desapareciendo durante los próximos meses), en los últimos años los más 60.000 millones de dólares invertidos han hecho florecer al sector.
Las ayudas han repercutido en las infraestructuras automotrices, que no solo están trabajando en la manufactura de autos sino también en los sistemas de carga. Este es el caso de NIO, que presentó hace unos meses NIO Power, "el primer sistema integrado de servicios de energÃa del mundo", según cuenta Shen Fei, vicepresidente de NIO Power.
Los dos modelos que hoy en dÃa vende la compañÃa tienen "un botón inteligente" que deja al usuario "libre de preocupaciones" ya que le ofrece opciones como la localización de la estación de carga más cercana o la solicitud de un camión de carga.
"Son los nuevos modelos de pensamiento y modelos de negocio en la nueva era, donde los datos y la conectividad móvil cambiarán la experiencia de los propietarios de automóviles eléctricos", apunta Shen, quien asegura que "otras marcas" los han imitado.
Por ejemplo, otro de los servicios de la marca, el "servicio de valet" ya está empezando a ser implementado por firmas como Ford o Mercedes-Benz, asegura el directivo. Gracias a este servicio, se puede llamar a un conductor que acude a llevarse el auto y lo devuelve cargado.
Uno de los productos estrella de NIO son sus estaciones de cambio de baterÃas. El pasado mes de enero presentaba una ruta completa: ocho estaciones en los 1.000 kilómetros que separan Beijing de Shanghái. Gracias a estas estaciones, el auto entra y un robot le cambia la baterÃa por una completamente cargada en solo tres minutos. A todos estos servicios se accede por una tarifa mensual y son exclusivos para autos de NIO.
Un concepto similar aunque todavÃa más limitado es el que está ofreciendo BAIC, que comenzó recientemente a ofrecer el intercambio de baterÃas entre sus usuarios, también con el pago de una tarifa mensual.
Junto con los sistemas de carga, también han surgido en los últimos meses aplicaciones para teléfonos móviles que buscan ofrecer al usuario una planificación para sus viajes. El mes pasado, la aplicación del Grupo Alibaba Alipay (que también ha invertido en el sector de las baterÃas) lanzó una función llamada "Ant Charging" para sus 700 millones de usuarios, que permite encontrar la estación más cercana de nueve compañÃas de carga de eléctricos, asà como su precio y disponibilidad. Una aplicación similar habÃa presentado ya el gigante de los transportes Didi, que lanzó su aplicación Xiaoju Charge en enero de 2018.
Pese a que está previsto que todos estos nuevos servicios relacionados con la carga se multipliquen en los próximos años, en opinión de Jaffe "la tecnologÃa que tenemos hoy es suficiente para resolver el problema" y lo que en verdad hace falta es "que se expanda".
Según datos de la Alianza China de Promoción de Infraestructura de Carga de VehÃculos Eléctricos (EVCIPA), en el paÃs hay unos 3 millones de vehÃculos eléctricos totales o hÃbridos y hasta el 2018 solo habÃa 770.000 estaciones de carga.
Unas carencias que son aprovechadas para ampliar su negocio por marcas como la estadounidense Tesla, que quiere replicar el modelo de red de estaciones de carga que tiene en Estados Unidos. AsÃ, según anunció esta semana la compañÃa de Elon Musk, ya se han construido en China 1.700 súper cargadores (en una hora se carga el vehÃculo) y 2.100 cargadores regulares.