De acuerdo a la investigación, las canciones tristes podrÃan ayudar a tener trayectos en auto más felices.
Por disposición de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco), se estableció el 22 de noviembre como el DÃa Internacional del Músico. En esta fecha se rinde homenaje a quienes dedican su vida a esta expresión artÃstica y que, a través de sus creaciones, nos permiten crear la banda sonora de nuestras vidas.
Pero ¿cómo influye la música en el dÃa a dÃa? Es lo que quiso descubrir un estudio llevado adelante en conjunto por la Universidad de Nueva York, Spotify y Ford. Este análisis buscó especÃficamente determinar cómo las canciones impactan en el estado de ánimo cuando estamos al volante.
Esta investigación arrojó que las canciones tristes, emotivas o melancólicas, como ?Sorry?, de Justin Bieber; ?The Winner Takes it All?, de Abba; y ?Mr Brightside?, del grupo The Killers; pueden permitir comenzar el dÃa con mejor ánimo, el que se prolonga durante dos horas. Back to Black?, de Amy Winehouse y ?Everybody?s Changing?, de Keane, también entran en esta categorÃa.
Lo que todas estas canciones tienen en común es tanto un ritmo que invita a conducir, como una sensación de melancolÃa que, según refleja el estudio, es considerada la mejor opción para los desplazamientos.
?Para muchos conductores, a la hora de planificar trayectos resulta tan importante preparar la música que quieres escuchar como la elección del mejor recorrido?, asegura Marcel Brecker, ingeniero de Ford Europa.
Los cientÃficos identificaron dos caracterÃsticas claves de la música que funcionan en conjunto para crear un estado de ánimo. La ?energÃa? conduce la canción; mientras que el ritmo, tempo y la ?valencia?, describen la profundidad, emoción y sentimiento. Combinados, estos elementos pueden ser un bálsamo que anime incluso el recorrido más tedioso.
Para este estudio se realizaron pruebas en Alemania, España, Francia, Italia y Reino Unido, en las que se escucharon listas de reproducción cuidadosamente seleccionadas con diferentes combinaciones de ?energÃa? y ?valencia?. Para medir los efectos, se identificaron los estados de ánimo de los conductores a través de cuestionarios completados inmediatamente antes y después de los trayectos realizados. A esto se sumó la recopilación de estas respuestas en intervalos horarios posteriores a los desplazamientos matutinos.
Las canciones con un ritmo de conducción fueron las que mejor funcionaron, pero las canciones tristes, o aquellas en clave menor, con ?baja valencia?, resultaron ser igual de populares que la música más feliz y con ?alta valencia?.
?En todos los ámbitos, la música con un alto nivel de energÃa dejó a todos los participantes en nuestras pruebas con las pilas cargadas para el resto del dÃa?, asegura Amy Belfi, neurocientÃfica cognitiva de la Universidad de Nueva York, experta en los efectos de la música en el cerebro. ?Lo que resultó particularmente interesante fue que, en vez de ser las canciones alegres las que levantaban el ánimo, las canciones emotivas y melancólicas también tenÃan ese efecto. Las canciones tristes pueden hacernos sentir bien, porque pueden recordarnos, por ejemplo, experiencias difÃciles que hemos superado y de las que hemos aprendido?.
Fuente: Ford