Google y la aparición de nuevas fuentes de información están
caducando a marchas forzadas los objetivos principales de los concesionarios.
Que la digitalización ha modificado las preferencias y
formas de moverse de una parte importante de los ciudadanos es una realidad que
ya no escapa a nadie. Ante esta realidad, aún no generalizada pero que crece a
pasos agigantados, los concesionarios deberán adaptarse y evolucionar para
ofrecer mucho más de lo que les permite ofrecer su modelo de negocio actual.
En el portal Autocasión, el periodista Marcos Diego
reflexiona sobre ello y establece las bases del concesionario del futuro, el
cual será percibido como un centro de experiencias que irá más allá de lo que
estos enclaves son capaces de ofrecer a día de hoy.
La información señala que el número de personas que acude a
los concesionarios madrileños a informarse para comprar un vehículo está
disminuyendo notablemente. De hecho, el tráfico de exposición ha caído un
61,5%, siendo el promedio de visitas diarias inferior a siete por
concesionario. ¿La razón? Pues que ahora es Google quien ofrece esa información
que necesita el cliente de manera previa a través de las webs de los fabricantes,
revistas especializadas o pruebas en YouTube, entre otras.
Human touch strategy: Los concesionarios serán el punto de
contacto entre personas y marcas. La interacción humana, necesaria para
transacciones importantes de dinero, seguirá produciéndose. Ante la irrupción
de los chatbots y la robotización de muchas funciones, el concesionario
“humanizará” las relaciones con los compradores. También garantizará que todos
los pasos de la venta se hacen con transparencia y que las dudas quedan
resueltas. Además, la concesión será el punto de entrega del vehículo a su
propietario. Allí, sus dueños recibirán, como hasta ahora, toda la información
sobre el funcionamiento de su nuevo vehículo. Esto será de vital importancia
con los nuevos coches, cargados cada vez de más funciones y más complejas.
Advance digital services: Los concesionarios ofrecerán
servicios digitales exclusivos. Ejemplos de ello son la recogida y entrega del
vehículo para revisiones de taller, videostreaming de posventa con el cliente,
desarrollo de club de propietarios o servicios de mobility sharing internos. La
idea es que el cliente comprenda las funciones que incorpora el coche que ha
adquirido y siga actualizado con respecto a lo que va a llegar.
Electromobility unit: El concesionario se convertirá en un
punto de carga de primer nivel, pero puede que también amplíe su negocio
invirtiendo en la creación de una pequeña o media red de cargadores repartidos
estratégicamente por la ciudad, que aportaría ingresos a su negocio. También se
encargarán de la instalación y mantenimiento del punto de recarga del cliente
en su domicilio, así como de su actualización e incluso de la gestión de la
energía.
Pop-up city marketing: Los concesionarios podrían realizar
incursiones no permanentes en el centro de las ciudades, creando espacios
efímeros y de diseño con los que atraer a la futura demanda. Estas campañas
irán enfocadas a crear una cultura del automóvil limpio y sostenible,
conocimiento tecnológico y deseo aspiracional para aquellos que viven alejados
de las zonas de concesionarios.
Fuente: MotorOk