Las nuevas normas europeas provocarÃan que las marcas tengan que pagar entre 4.400 millones y 175 millones de euros.
Si no era suficiente con la brusca caÃda de las ventas de autos nuevos en todo el mundo debido al miedo al coronavirus, la industria del automóvil se enfrenta a un desafÃo aún mayor en 2020.
El 1 de enero entró en vigor la nueva normativa europea de emisiones de dióxido de carbono (CO2) para vehÃculos ligeros, que limita a 95 gramos de CO2 las emisiones medias por vehÃculo y kilómetro recorrido si los fabricantes quieren evitar multas que podrÃan ascender a miles de millones de euros. Superar los lÃmites marcados será castigado con multas de 95 euros por cada gramo y vehÃculo.
En concreto, de mantenerse este año la media de emisiones registrada en Europa en 2019, los fabricantes tendrÃan que pagar la impresionante cifra de 40.000 millones de euros con el volumen de autos patentados del año pasado, algo que parece improbable que se repita y que podrÃa ser considerado hasta un alivio para el sector dado el explosivo cóctel que supone mantener la cifra de matriculaciones de 2019.
Y hay razones para pensar que la media de emisiones seguirá en máximos históricos a pesar de la oferta de modelos hÃbridos y eléctricos que llegará al mercado en 2020.
Según datos de Jato Dynamics, las emisiones medias de todos los vehÃculos matriculados en 2019 en la Europa previa al Brexit, ascendieron a 121,8 gramos por kilómetro según el ciclo NEDC, lo que supone un incremento 1,3 gramos en comparación con el ejercicio anterior y la mayor cifra registrada desde 2014.
Eso supone sobrepasar el máximo permitido en 26,8 gramos por vehÃculo, una cifra que multiplicada por los casi 16 millones de automóviles matriculados el año pasado y los 95 euros de multa por cada gramo y vehÃculo supone una sanción total de más de 40.000 millones de euros.
¿Y por qué siguen subiendo las emisiones medias de C02 a pesar de la amenaza de multas millonarias? Muy sencillo: De acuerdo a Jato Dynamics, este incremento se debe al aumento de las ventas de SUV en los últimos años (que consumen más combustible y, por tanto, producen más emisiones) y a la paulatina pérdida de cuota de mercado del diésel en favor de los autos a gasolina, que emiten hasta 20% más de CO2 que los motores diésel.
"No anticipamos ningún cambio en esta tendencia a medio plazo, aunque estos resultados resaltan la necesidad de la industria de adoptar vehÃculos eléctricos como un camino rápido para alcanzar los objetivos de emisiones", aseguró el analista global de Jato Dynamics Felipe Muñoz.
Los datos de Jato Dynamics reflejan que Toyota fue la marca con las emisiones medias de CO2 más bajas de entre las 20 más vendidas, con 97,5 gramos por kilómetro (99,8 gramos en 2018), aunque todavÃa por encima del objetivo europeo para 2020 de 95 gramos por kilómetro. Con estos datos y con un volumen de ventas en Europa de 735.000 automóviles en 2019, el fabricante japonés "solo" tendrÃa que pagar actualmente una multa de 175 millones de euros.
En el otro extremo está Volkswagen, el mayor fabricante europeo según su volumen de ventas. La marca alemana registró unas emisiones medias de sus autos de 121,2, algo menos del promedio total de todas las marcas, pero dos gramos más que en 2018 y 26,2 gramos por encima del máximo permitido. Si a eso le sumamos que vendió 1.768.286 vehÃculos en 2019, la multa ascenderÃa a más de 4.400 millones de euros.
Fuente: Jato Dynamics