Herbert Diess, CEO del grupo Volkswagen, tiene claro que el conflicto armado mantenido en el tiempo puede hacer más daño que el Covid.

La Guerra de Ucrania amenaza con convertirse en un riesgo incluso mayor que la pandemia del Covid 19 para la industria del automóvil europea. Al menos, ese es el temor que ha expresado uno de los directivos más influyentes del mundo, el CEO del Grupo Volkswagen, Herbert Diess.

Inflación, carestía... las consecuencias de la guerra

El mandatario alemán considera que si el conflicto armado entre Ucrania y Rusia se alarga en el tiempo, sus consecuencias pueden ser "mucho peores" que las de la pandemia mundial que detuvo literalmente al mundo en 2020. Así lo ha expresado en una entrevista con el Financial Times.

"Incrementos de precios, escasez de suministros de energía e inflación" son los peligros que la guerra provocaría en el continente europeo, siendo este último el riesgo más grave, ya que según las previsiones de Diess puede ser un fenómeno que se prolongue durante varios meses.

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La actividad en las fábricas de Volkswagen ya se ha visto alterada por el conflicto.

Volkswagen

"La amenaza de esta guerra para Europa es enorme" asegura un Diess que es consciente de que, especialmente, Alemania puede ser unos de los países europeos con mayor impacto por su dependencia energética de Rusia. Pese a todo, el 'jefe' de Volkswagen es partidario de las sanciones impuestas al país invasor.

Las previsiones europeas para la evolución futura de la inflación no es nada positiva, en la línea del vaticinio de Diess, ya que en las peores perspectivas se espera que pueda llegar incluso a incrementar los precios globalmente en más de un 10% (actualmente la inflación en Europa está en el 5,8% y en España supera el 7,5).

Las consecuencias ya se notan en Volkswagen

En el caso de la propia Volkswagen, su producción ya se ha visto impactada por la Guerra en Ucrania... y no solo en sus fábricas rusas, que cerraron de forma indefinida la pasada semana, sino incluso en sus plantas locales, que han sufrido paros por la falta de materiales (en especial componentes eléctricos fabricados en Ucrania).

La guerra provocada por la invasión rusa de Ucrania es la 'tercera plaga' que ha asolado a la industria automovilística en los últimos tres años. La pandemia del coronavirus tuvo un impacto absoluto en la actividad, no sólo de la industria automotriz; cuando se superó -al menos parcialmente- llegó la crisis de los semiconductores (que sigue condicionando la producción y entrega de vehículos) y ahora, con la guerra en Ucrania, se está agravando otro problema: el de los precios de la energía y las materias primas.

Fuente Coches