Ejecutivos de la industria automovilÃstica fueron encuestados acerca del futuro de la industria en función de los problemas que podrÃa enfrentar en los próximos años.
Los ejecutivos de la industria del automóvil consideran que la crisis del diésel, las normas más estrictas de cara a la protección del clima y la transformación hacia los automóviles eléctricos representan los mayores desafÃos para sus empresas, indica un sondeo de la consultora PwC.
El 75% de los directivos encuestados por la empresa de asesorÃa corporativa PwC sostuvo que la crisis del diésel tendrá fuerte impacto durante este año en sus compañÃas, y el 70% se refirió a las regulaciones a causa del cambio climático.
El "Brexit" (la salida del Reino Unido de la Unión Europea), la disputa comercial entre China y Estados Unidos y la desaceleración de la coyuntura fueron nombradas por los entrevistados apenas un poco por detrás de los temas principales.
PwC encuestó en febrero pasado a 203 ejecutivos de fabricantes de automóviles, grandes proveedores y vendedores.
El socio de PwC Felix Kuhnert comentó: "Las crisis internacionales y los mercados centrales debilitados inquietan al sector, justamente en una fase en la que se necesitarÃan grandes inversiones en temas del futuro como la conducción autónoma o los servicios en red de movilidad".
Sobre todo el debilitado mercado automotor chino genera preocupaciones en la industria, ya que la demanda cayó allà claramente en los últimos años.
El 40% de los ejecutivos encuestados aseguró que este retroceso implica caÃdas en la facturación de más del 10% para sus empresas. China, con aproximadamente 23 millones de autos vendidos, es el mayor mercado individual por delante de Estados Unidos.
La propulsión eléctrica también genera inseguridad en este segmento industrial. El 77% de los entrevistados indicó que el desarrollo de tecnologÃa de baterÃas se encuentra bajo enorme presión de innovación.
Menos de la mitad de los empresarios sondeados en el sector, el 48%, se siente bien preparado en este campo del futuro.