Hasta fines del año 2022 se registraban más de seis millones de vehículos en el país.

La pandemia no solo dejó miles de muertes y secuelas en la sociedad, sino que también significó cambios de hábitos e incluso en cómo esta se relaciona entre sí.

Ya lo advertía el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en su estudio “Congestión urbana en América Latina y el Caribe: características, costos y mitigación”, de 2021, señalando que la desconfianza hacia el transporte público provocados por la pandemia del covid-19 podría incrementar el uso del vehículo particular, lo cual se vio reflejado en Chile y en el Mundo.

En 2022, la Cámara de Comercio Automotriz informó que se comercializaron 431 mil vehículos, rompiendo un récord en la historia de la industria al superar las cifras de 2018 (400 mil), y haciendo crecer el flujo de vehículos en el país.

Sin embargo, el auge automotor abrió otra preocupación en las autoridades, debido a que el explosivo aumento de automóviles comenzó a generar un alza en las patentes vehiculares, las cuales comenzarían a agotarse antes de lo previsto.

¿Qué pasará con las patentes automovilísticas?

En 2007 se produjo la última gran modificación en las placas patentes, las que pasaron de estar compuestas por dos letras y cuatro números, a tener cuatro letras y dos números.

No obstante, y pese a que las autoridades de esos años, específicamente el exministro de Justicia, Carlos Maldonado, habían previsto que las patentes terminarían su demanda 38 años después (es decir, en 2045), esto se adelantó en casi 15 años.

Por ello, tanto el Ministerio de Transporte como el Registro Civil se encuentran trabajando en conjunto en esta situación.

Fuente: ADN