Iniciativa parlamentaria permitiría el saneamiento de 200
mil automóviles estiman en el rubro del país altiplánico. En 2011 se materializó
una medida similar en esa nación.
Desde noviembre de 2019 hasta la fecha, el Movimiento Al
Socialismo (MAS) impulsó al menos tres proyectos de ley para promover la
nacionalización de los denominados autos chutos, bajo diferentes argumentos, el
último, generar "recursos económicos para las arcas del Estado" y que
pueden ser utilizados en este periodo de pandemia Covid-19.
El pasado 15 de junio, la diputada Concepción Ortiz (MAS)
presentó el proyecto de "Ley Excepcional de Saneamiento Legal de vehículos
automotores y otras mercancías indocumentadas" o comúnmente la llamada
"nacionalización de autos chutos", con cobros de hasta el 50 por ciento de
impuesto omitido.
La última vez que se regularizó fue en junio de 2011,
actualmente no existe una normativa legal para la nacionalización de motorizados
indocumentados. Según datos, en 2015, la Aduana incautó 1.200 vehículos chutos,
en 2016 subió a 1.683. Según estimaciones de la Agencia Nacional de
Hidrocarburos (ANH), hasta hace años atrás que habían más de 33.000 autos
ilegales, además de alrededor de 10.000 placas clonadas.
La asambleísta del MAS justifica que éste trámite tiene dos
objetivos: los social, permitir que muchas personas adquirieron vehículos
chutos y que están circulando en las ciudades; el otro es específicamente
económico, debido a que el Estado recaudará mayores recursos con el pago de
impuestos, "mucho más cuando en el país está el coronavirus puede servir
para la lucha contra la emergencia sanitaria".
El documento señala que la norma "tiene por objeto
establecer de forma excepcional un programa de saneamiento legal de los
vehículos automotores a gasolina, gas natural vehicular (GNV) y diésel, así
como de mercancías consistentes en tractores, maquinaria agrícola, remolques,
semirremolques y los destinados para las federaciones departamentales de la
micro y pequeñas empresas".
Los propietarios de vehículos a gasolina y GNV se
presentarán en la Administración Aduanera y someterán la mercancía a despacho
aduanero. Además, debe presentar certificado de DIPROVE que acredite la inexistencia
de denuncia por robo, pago de tributos aduaneros aplicables a su importación,
pago de una multa equivalente al 50 por ciento del tributo aplicable.
Sin embargo, asambleístas opositores al MAS refieren que a
nombre de la pandemia Covid-19 los representantes del partido azul buscan
favorecer a determinados sectores, además de preguntarse ¿qué interés hay tras
esta pretendida nacionalización?
"Buscan legalizar una actividad ilegal a nombre de generar
recursos económicos y que podrían ser utilizados para la lucha contra
coronavirus, pero contrariamente niegan aprobar créditos que son tramitados de
forma legal, entonces, a quién pretenden engañar, este doble comportamiento
electoralista, ofrecer o actuar con prebenda y cuando faltan apenas un par de meses
para que se llevan adelante los comicios generales del 6 de septiembre
próximo", manifestó el diputado Gonzalo Barrientos de Unidad Demócrata (UD).
Intentos fallidos
En los últimos meses, otros asambleístas del MAS presentaron
proyectos de ley e insinuaron promover la amnistía para vehículos que
ingresaron de forma ilegal al país, mismos que generalmente se encuentran en
diferentes provincias.
A fines de noviembre de 2019, el senador del MAS, Omar
Aguilar, anunció que presentará un proyecto de ley para regularizar vehículos
indocumentados, o también llamados "chutos", y de esa manera generar
nuevos ingresos para el erario nacional tras las afectaciones económicas
causadas por los conflictos políticos.
"Hoy día hemos anunciado, hemos terminado de prepararlo, en
las próximas horas vamos a presentarlo de manera formal a la Cámara de
Senadores que va a ser cámara de origen", informó en su oportunidad el
legislador.
Más adelante, en diciembre del mismo año, el diputado Manuel
Mamani, también del MAS, presentó otro proyecto para regularizar vehículos
indocumentados.
En la oportunidad explicó que hay una gran cantidad de
vehículos ilegales que se concentran en las zonas periurbanas y rurales que
generan perjuicios económicos considerables a los municipios, puesto que "al no
encontrarse debidamente registrados no tributan".
Refirió que existen personas en las provincias con
motorizados indocumentados y lo que se busca es que tengan papeles al día,
además poder cargar combustible.
En la ocasión, sostuvo que más de 50 mil vehículos a nivel
nacional están indocumentados con presencia en el cono sur, el valle alto, el
trópico de Cochabamba y en otros departamentos del país.
Recientemente, el Comité de Planificación de la Cámara de
Diputados, consideró una propuesta planteada por la diputada Lidia Patty (MAS)
que también buscaba la amnistía de los autos indocumentados.
Se conoció que el documento fue rechazado porque no estaba
fundamentado ni documentado.
Preocupación
La Cámara Automotor Boliviana (CAB) expresó su
disconformidad absoluta y advierte riesgos de quiebra en las empresas formales
del sector, en el caso de que se apruebe el proyecto de Ley Excepcional de Saneamiento Legal de
Vehículos Automotores y otras Mercancías Indocumentados.
Luis Encinas, gerente general de la CAB, explicó que a la
fecha hay más de 20.000 unidades nuevas sin vender, importadas por el sector
automotriz, que han pagado todos los tributos e impuestos por la vía formal y
que actualmente hay más de 200 marcas importadas anualmente y al menos 45
empresas formales con riesgo de quiebra por las condiciones adversas,
competencia desleal de informales y el contrabando.
"Sabemos el origen de estos vehículos que es el contrabando
y que dice la ley , tráfico ilegal de mercancías sin pagar derechos aduaneros
tipificados por ley, es una acción antijurídica. El primer delito es el tema de
legalizar el contrabando, precursor de la legalización de ganancias ilícitas,
de dónde es el origen de lavado de dinero proveniente del narcotráfico,
terrorismo u otros delitos", señaló.
Por otra parte refirió que la Asamblea Legislativa
Plurinacional (ALP) en días pasados bloqueo diferentes créditos que se
tramitaron para atender la pandemia Covid-19.
"Recientemente la Asamblea Legislativa Plurinacional ha
vetado una norma que permitía conseguir recursos para la pandemia y no puede
justificar, inmediatamente después, dos meses antes de las elecciones de decir
que es para conseguir recursos para la pandemia, algo raro está pasando",
cuestionó.
Además, dejó en claro que pese a la ilicitud de los
vehículos, de ser nacionalizados, se beneficiarán con combustible
subvencionada, del que actualmente gozan los más de 120 mil vehículos
nacionalizados en 2011 mediante la aplicación de la Ley 133.
Fundamentos del proyecto actual
Ahora, en el proyecto entregado por la diputada Ortiz, en la
exposición de motivos señala que entre 1994 y 2005 se aprobaron programas de
regularización de autos indocumentados que ingresaron por la vía del
contrabando al país.
Indica que por 141.674 autos se llegó a recaudar más de
1.128,3 millones de bolivianos. En el documento menciona que según los análisis
hechos los ingresos que se obtienen en promedio son 3.969 bolivianos por cada
uno.
La Ley 133 de Saneamiento Legal, promulgada en junio de
2011, establece en su artículo primero que "por única vez se autoriza un
programa de saneamiento legal de vehículos automotores a gasolina, gas natural
vehicular y diésel, así como de mercancías consistentes en tractores,
maquinaria agrícola, remolques (...)".
El plazo de este programa vence el 7 de noviembre próximo.
"La prescripción legal de la ley señala que al cabo de nueve años surge la
necesidad económica y social, nuevamente, de forma excepcional, normar un nuevo
proceso de nacionalización de autos indocumentados".
De acuerdo con la proyectista, los vehículos que sean a gas
natural vehicular (GNV) deben pagar una multa del 25% del tributo omitido. En
el caso de autos a diésel y gasolina su multa será el 50% del tributo omitido;
para los remolques y tractores hasta un 25%.
Carabineros afirma que control fronterizo "es permanente" y
alista repatriación de 13 autos
El coronel Francisco Villarroel, jefe del departamento
Encargo y Búsqueda de Vehículos de Carabineros, afirma que "el control fronterizo
es permanente y no solo se realiza porque se cree que van a aumentar los robos
de autos".
El uniformado explica que existen acuerdos entre Chile y
Bolivia para la colaboración de las policías de ambos países que apuntan a la
investigación de los delitos de robos de vehículos.
Villarroel señala que actualmente están a punto de regresar
a nuestro país 13 vehículos que habían sido robados en diversas ciudades del norte
del país, la mayoría sin violencia.
Pero recuerda que en los años 2012 y 2013 un trabajo
conjunto entre las policías de Chile y Bolivia permitió que retornaran a suelo
nacional 509 vehículos que habían sido sustraídos y llevados a la nación
vecina.
El coronel comenta que la totalidad de los autos robados que
logran pasar la frontera con Bolivia están ligados a delitos efectuados en el
norte de Chile, y añade que no existen registros de casos ocurridos en la
Región Metropolitana. Asegura que h mejorado la vigilancia en pasos fronterizos
no habilitados y reitera que están permanentemente intercambiando información con
la policía boliviana.
El presidente de la Cámara Nacional de Comercio Automotriz
de Chile (Cavem), Carlos Dumay, comenta que "de producirse esto en Bolivia, el
daño sería enorme para toda la acción policial que realiza Carabineros y la PDI
en el norte del país?. Además, advierte un perjuicio para las compañías de
seguros y enfatiza que ?no puede ser que un país permita legalizar vehículos
robados".
Dumay anticipa que el proyecto generaría un alza en los
robos de autos en el norte del país.
Diego Mendoza, secretario general de la Asociación Nacional
Automotriz de Chile (ANAC), coincide en que la iniciativa genera "un incentivo
perverso que aumenta de robo de vehículos con mayor o menor grado de violencia,
porque se resuelve un problema para los delincuentes al permitir regularizar
los vehículos indocumentados. Eso conlleva una sensación de inseguridad generalizada
de los usuarios".
Mendoza agrega que "un segundo problema son todos aquellos
delitos anexos como la clonación de vehículos, falseamiento de documentos y la
creación de verdaderas alianzas entre grupos organizados dedicados a obtener
estos vehículos y sacarlos por la frontera con Bolivia". La ANAC señala que una
parte importante de los vehículos robados son desarmados para vender sus partes
y piezas, o se envían a otros países vecinos.
El Mercurio contactó a la Cancillería chilena para obtener su visión del tema, pero hasta el cierre de esta edición no hubo respuesta.
Fuente: Lostiempos.com y El Mercurio