Los problemas de la industria automotriz generan un "efector multiplicador" que afecta el empleo y el crecimiento económico.
Cuando la cadena de fabricación y suministro de autos funcionaba como un engranaje perfectamente engrasado, antes de la pandemia de covid-19, los consumidores podÃan elegir la marca y el modelo que querÃan.
Ahora, que hay una inédita escasez de autos a nivel mundial, los compradores se están anotando en listas de espera y pueden pasar meses antes de que puedan conseguirlos.
Esa escasez ha provocado un aumento de precios en algunos modelos de carros nuevos y ha disparado los precios de los autos usados.
Las grandes compañÃas están fabricando menos automóviles porque no hay suficientes semiconductores en el mercado, una pieza esencial en su producción.
A eso se suma el hambre de chips que tienen las empresas tecnológicas que fabrican desde electrodomésticos, computadores y celulares hasta consolas de videojuegos.
"La industria de los semiconductores está tratando de ponerse al dÃa con la demanda, pero simplemente no puede", dice Susan Golicic, profesora de la Facultad de Negocios de la Universidad Estatal de Colorado, en Estados Unidos.
Ante la falta de chips, los fabricantes de vehÃculos han tenido que seleccionar qué modelos siguen en la lÃnea de producción y qué modelos no, explica la experta.
"Muchas de las empresas solo están produciendo los vehÃculos que les generan mayores ganancias", como coches utilitarios deportivos (SUV, por sus siglas en inglés), camiones o autos de lujo.
"La situación es bastante seria".
Willy Shih, profesor de la Escuela de Negocios de la Universidad de Harvard, le dice a BBC Mundo que la escasez afecta a toda la cadena de fabricación en la industria automotriz. Es decir, a todas las empresas que fabrican partes.
"Esto tiene un efecto en el empleo que generan todos los negocios asociados a la fabricación de un automóvil. Entonces, las consecuencias se han extendido rápidamente".
En Japón, paÃs de marcas como Toyota y Nissan, la escasez de partes hizo que las exportaciones del sector bajaran un 46% en septiembre, en comparación con el año anterior, una clara demostración de la importancia de la industria automotriz para su economÃa.
"Se calcula que la fabricación de automóviles genera cerca del 3% del Producto Interno Bruto (PIB) global", señala David Menachof, profesor del Departamento de Gestión de Operaciones y TecnologÃa de la Información de la Escuela de Negocios de la Florida Atlantic University (FAU).
En el último año, según explica en conversación con BBC Mundo, cerca de 8 millones de vehÃculos dejaron de ser producidos. Esta situación se traduce en una pérdida de ingresos cercana a los US$200.000 millones para la industria automotriz.
Sube el precio de los autos usados y nuevos
"En Estados Unidos los autos se están vendiendo incluso a valores más altos que el precio de venta porque hay gente dispuesta a ofrecer más que el precio normal", le dice a BBC Mundo Menachof.
Y como no hay suficientes productos nuevos disponibles en el mercado, ha subido la demanda de vehÃculos usados, elevando el costo promedio de un auto de segunda mano en EE.UU. a más de US$25.000.
Qué productos están escaseando en el mundo (y cuál es la situación en América Latina)
De hecho, apunta Susan Golicic, el valor promedio de un vehÃculo ha venido subiendo cerca de US$200 cada mes.
Lo mismo está ocurriendo en otras partes del mundo. México, por ejemplo, es el cuarto exportador mundial de autos y el séptimo productor.
Este paÃs, que exporta un 80% de su producción y tiene el liderazgo en la industria automotriz de América Latina, está viviendo los efectos de la escasez mundial en la fabricación de carros.
Guillermo Prieto, presidente de la Asociación Mexicana de Distribuidores de Automotores (AMDA), comenta que el precio de los autos nuevos ha subido un 9%, mientras que el mercado de los seminuevos (con una antigüedad no superior a los cinco años) también ha visto un incremento en su costo.
"Hay más demanda, menos coches y los clientes a veces tienen que esperar cinco o seis meses para comprar lo que están buscando", le dice a BBC Mundo.
"Es una escasez enorme", apunta, que ha tenido un fuerte impacto en el mercado laboral, dado que genera dos millones de empleos directos, y muchos otros indirectos al sumar todas las empresas que proveen partes y servicios.
"Nunca habÃa visto algo asÃ": la gran escasez de productos que afecta al mundo (y por qué puede producirse un "efecto látigo")
A la escasez de automóviles, se ha sumado un factor adicional: el aumento en la entrada ilegal de los llamados "autos basura" desde EE.UU.: vehÃculos en mal estado que no encuentran compradores en la mayor economÃa del mundo, pero sà tienen demanda al otro lado de la frontera.
Efectos laborales y económicos
Aunque los autos se producen en distintas regiones del mundo, gran parte de la fabricación está concentrada en paÃses como EE.UU. y China.
Pero también participan en la cadena otros más pequeños como, por ejemplo, Eslovaquia.
Este último paÃs, que apenas tiene poco más de 5.6 millones de habitantes, alberga grandes fábricas de Volkswagen, Peugeot y Kia, y produce un millón de automóviles al año, lo que lo convierte en la nación con la mayor producción per cápita del mundo.
Eso hace que los problemas en la industria automotriz tengan un fuerte efecto en su economÃa.
En el contexto global, debido al tamaño de la industria automotriz, se produce un "efecto multiplicador", dice David Menachof.
"Una compañÃa que emplea a 100 personas, genera efectos en la contratación de hasta 500 trabajadores", por todas las empresas asociadas que giran en torno a ella.
Y cuando todas las personas que intervienen en la cadena de fabricación de un auto se ven afectadas, se resiente la economÃa local, especialmente cuando se cierran temporalmente algunas plantas.
"Todas las estimaciones apuntan a que la escasez se extenderá hacia 2022, incluso hasta 2023, antes de volver realmente a una situación de mercado normal", apunta Menachof.
Fuente: El Mostrador