La Dra. Sara Ridley, directora de ingeniería y calidad de Autocraft EV Solutions, argumenta por qué la reparación de baterías a gran escala debe ser parte de la solución y por qué el enfoque actual de "reemplazar y reciclar" es defectuoso.
La transición a los vehículos eléctricos (VE) está en marcha, pero aún no hemos llegado a ese punto. Mucha gente todavía duda y gran parte de eso se reduce a las preocupaciones sobre el estado de la batería.
La mayoría de nosotros crecimos con motores de combustión interna. Entendemos sus indicadores de salud y sabemos cómo atenderlos.
Las baterías de los vehículos eléctricos, por el contrario, son un poco misteriosas para la mayoría de los conductores.
¿Qué pasa si falla la batería? ¿Se puede reparar? ¿Cuánto tiempo durará y cuánto podría costar arreglarlo? Sin respuestas claras a estas preguntas, la confianza en los vehículos eléctricos se estancará.
La práctica de la industria de reemplazar y reciclar las baterías "defectuosas" no está ayudando a los conductores a sentirse más seguros. Para ello, necesitamos soluciones de reparación sólidas que maximicen la longevidad de la batería.
El mito de la batería irreparable
Muchos asumen que las baterías de los vehículos eléctricos, una vez que fallan, no se pueden reparar y solo son aptas para el reciclaje. Eso simplemente no es cierto.
La gran mayoría de los fracasos que vemos no son catastróficos.
Recientemente publicamos datos de reparación como parte de nuestro informe, Cerrando la brecha de confianza de los vehículos eléctricos: el papel de la remanufactura, que muestra que, en promedio, solo 1.1 módulos necesitan ser reemplazados por otros saludables para restaurar un paquete de baterías en garantía a su pleno funcionamiento.
Hemos reparado miles de baterías de vehículos eléctricos y el patrón es claro: las fallas generalmente provienen de un pequeño grupo de celdas débiles.
Si puede identificar qué está causando el problema, y eso se reduce a pruebas exhaustivas, puede solucionarlo.
Nuestros datos también muestran que el 92% de los módulos, de hecho, siguen siendo saludables y reutilizables.
Sin embargo, con demasiada frecuencia, paquetes enteros se reciclan prematuramente, lo que genera costos innecesarios, desechos evitables y oportunidades perdidas para apoyar una economía circular.
El costo ambiental de reemplazar y reciclar
Escuchamos mucho sobre el reciclaje como una estrategia de sostenibilidad, pero reciclar demasiado pronto puede hacer más daño que bien.
En el marco del proyecto RECOVAS, demostramos que la reparación de una batería con piezas reacondicionadas de otros paquetes puede reducir las emisiones de carbono en un 93 % en comparación con la fabricación de una nueva y el desguace de la antigua.
Cuando comprendemos que los módulos existentes se pueden usar para restaurar muchos otros paquetes a la salud completa, se vuelve aún más vital preservarlos y utilizarlos.
Esta práctica no solo es mucho mejor para el medio ambiente, sino que es esencial para una industria de reparación rentable y sostenible.
Las pruebas son el antídoto contra la incertidumbre
También hay que hablar del mercado de los vehículos eléctricos usados, porque es donde la ansiedad de los consumidores es más aguda.
Con un coche de gasolina o diésel, los compradores pueden escuchar el motor, llevarlo a dar una vuelta y sentirse seguros de su sonido.
Los vehículos eléctricos son diferentes. La batería es silenciosa, sellada y difícil de evaluar sin pruebas especializadas.
Ahí es donde las pruebas independientes sobre el estado de la salud marcan la diferencia.
En Autocraft, utilizamos pruebas que analizan el rendimiento, pero también pueden predecir qué es probable que falle y cuándo, para que se pueda llevar a cabo un mantenimiento proactivo. Ese tipo de transparencia genera confianza.
Si un comprador sabe que las reparaciones son posibles y asequibles, ya no es un acto de fe.
Por el contrario, muchos propietarios de vehículos eléctricos viven con el temor de que pueda ocurrir una falla en cualquier momento, dejándolos, cargando con el costo de un reemplazo o con el desguace de todo el vehículo.
La reparación no es un lujo, es una gran oportunidad
Las fallas de la batería son raras, pero incluso la posibilidad de que ocurra una es suficiente para disuadir a muchos conductores.
Si las personas creen que su única opción es un costoso reemplazo completo, o peor aún, desguazar el vehículo, es comprensible que se queden con la gasolina o el diésel.
Nuestro éxito en las reparaciones en garantía ha sido impulsado por la industrialización del proceso.
Tenemos previsto ofrecer nuestra tecnología y soporte técnico a grandes grupos de concesionarios y a un selecto grupo de especialistas independientes.
Pero para que este modelo funcione comercialmente, los volúmenes de reparación tendrán que crecer.
Siendo realistas, pueden pasar varios años más antes de que esto se generalice, pero cuando lo haga, la disponibilidad de soluciones de reparación brindará a los consumidores la tranquilidad que necesitan y desempeñará un papel vital en la aceleración de la transición a los vehículos eléctricos.
Fuente: Am Online