Muchos talleres independientes no pueden permitirse el equipamiento necesario para reparar los complejos vehículos actuales. Prepárate para esperar más tiempo por las reparaciones.

Herramientas mecánicas de coches colgadas en una pared azul dentro de un taller de reparación de automóviles.

Los autos de alta tecnología comienzan a dominar las calles del mundo, pero ¿los talleres mecánicos están preparados para recibirlos y darles mantenimiento y repararlos?

Así tenemos que los Porsches llegan desde el Medio Oeste de Estados Unidos al taller mecánico que Brandon Mehizadeh dirige en Minnetonka, Minnesota. Un SUV Cayenne que chocó contra un ciervo en Dakota del Sur a principios del verano y que necesitaba trabajos estructurales es un ejemplo típico de su labor.

Los trabajadores del primer taller automotriz al que se llevó el automóvil "no tenían ni idea de lo que hacían en cuanto a tecnología", porque carecían de acceso al catálogo de piezas de Porsche, señala Mehizadeh. Así que, como muchos Porsches antes, el Cayenne fue subido a un camión y llevado a cientos de kilómetros hasta la sucursal de Mehizadeh, LaMettry's Collision, en Minnetonka. Esa empresa había pagado la costosa capacitación y herramientas necesarias para que el fabricante de automóviles de lujo alemán le certificara para arreglar sus coches. El transporte añadió tiempo extra a una reparación que ya de por sí era larga, hasta que el propietario del Cayenne en Dakota del Sur recuperó su auto en agosto, dice Mehizadeh.

El desplazamiento de los Porsches dañados es un inconveniente para sus propietarios, pero también es un síntoma de cambios más profundos en la industria automotriz, que dificultan la reparación de los vehículos.

Alta tecnología automotriz, ¿a favor o en contra de los dueños?

En la última década, los autos se han vuelto más complejos y computarizados. Cada vehículo está ahora repleto de sensores y cientos o miles de chips informáticos y son controlados por software. Los expertos de la industria automotriz se ponen poéticos cuando hablan sobre las ventajas de seguridad de un "vehículo definido por software", que también permite la recopilación de datos y suscripciones para aumentar los ingresos, lo que, además, garantiza el trabajo de los ejecutivos del sector.

De lo que menos se habla es de las consecuencias de los autos computarizados en el taller. Reparar vehículos complejos requiere conocimientos cada vez más expertos y costosos, además de herramientas que escasean. Es parte de la misma tendencia que ha llevado a algunos agricultores a alterar sus propios tractores y desencadena batallas legales sobre los derechos que tienen los consumidores sobre sus propios vehículos.

Como ya saben algunos conductores de Porsche, el resultado puede ser que tarden más en arreglarles su coche. La tendencia se ve agravada por el continuo descenso del número de talleres mecánicos estadounidenses, impulsado por la consolidación y la jubilación de los propietarios. Solo en 2021, 327 talleres independientes fueron adquiridos por propietarios de varios talleres, según Focus Advisors, empresa de asesoramiento sobre fusiones y adquisiciones que hace un seguimiento del sector. En otras palabras, el taller automotriz familiar está desapareciendo.

En la actualidad, hay muchos menos lugares para reparar un automóvil en Estados Unidos que hace cinco años. Una publicación de la industria descubrió que, por cada puesto de servicio activo en los talleres de ese país, había 225 coches y camiones en carretera en 2016. Ahora hay 246 vehículos por puesto. Las excesivas demandas pandémicas en la cadena de suministro de chips informáticos y piezas de automóviles, junto a la escasez de mano de obra de técnicos automotrices en todo Estados Unidos, empeoran el problema. Los coches tardaron, en promedio, 2.1 días más en ser reparados en 2021 que en 2019, según CCC Intelligent Solutions, que vende software a agencias de automóviles y seguros; casi 11 días en total.

Los expertos de la industria dicen que el problema solo empeorará: "En 10 años, habrá muchos menos talleres y mucha más gente buscando alguno", declara Rick White, quien capacita a los propietarios de talleres de reparación de automóviles a través de su compañía, 180biz. Una encuesta del sector realizada a finales del año pasado encontró que 96% de los talleres informaron retrasos en su programación para arreglar los vehículos, con un promedio de 3.4 semanas, en comparación con 1.7 semanas a finales de 2019.

Reparar un automóvil de tecnología avanzada es lento y costoso

Si quieres entender la creciente complicación en la industria de la reparación de automóviles, intenta que le hagan una alineación a un nuevo Audi. Un coche necesita alineación cuando se desvía hacia un lado o el volante vibra, un procedimiento que implica ajustar la suspensión, que conecta al automóvil con sus neumáticos.

Hace una década, aproximadamente, se tardaba una hora y media en realizar este proceso, comentan los técnicos mecánicos que conversaron con Wired. Hoy, ese mismo procedimiento suele durar más de tres o cuatro horas, y puede llegar a durar hasta nueve. Esto se debe a que los coches más nuevos tienen sistemas avanzados de asistencia al conductor, que pueden mantener a los vehículos en su carril, detectar los puntos ciegos y evitar colisiones, funciones que requieren que un auto tenga una firme comprensión de dónde está en el espacio. Para ello, los talleres de reparación tienen que calibrar los sensores y las cámaras del coche que dan soporte a estos sistemas avanzados.

Algunas marcas de vehículos solo pueden calibrarse con herramientas especializadas y caras. Para empezar, el equipo necesario para asegurar que las llantas de un coche están alineadas cuesta unos 70 mil dólares, comparte Lucas Underwood, presidente de L&N Performance Auto Repair en Blowing Rock, Carolina del Norte (EU). Luego, se necesitan objetivos, que ayudan a los sensores y sistemas de cámaras de un automóvil a orientarse. Estos pueden variar según el fabricante de automóviles y cuestan alrededor de 30 mil dólares por juego.

En total, puede costar cientos de miles de dólares adquirir las herramientas y hacer los ajustes en el taller mecánico para reparar solo unas pocas marcas de automóviles. Esto sin contar el costo del entrenamiento de los trabajadores para utilizar esas herramientas, ya que los talleres en Estados Unidos pagan miles de dólares cada año para mantener a su personal certificado para arreglar coches específicos. Por lo tanto, invertir a futuro puede costar millones a los propietarios de los talleres.

Menos técnicos automotrices para nuevos vehículos complejos 

Esa inversión puede valer la pena para un negocio que tiene la intención de permanecer abierto por un tiempo, pero muchos propietarios de talleres automotrices están cerca de la jubilación. Una encuesta de la industria de 2019 encontró que casi la mitad de los dueños tenían 60 años o más. Y 30 por ciento de los propietarios pensaban en dejar el sector para 2024. "Vemos a los sujetos mayores decir: 'Ya gasté suficiente dinero, así que no compraré nuevos equipos'", explica John Firm, propietario de Firm Automotive, un taller mecánico en Fort Worth, Texas (EU). "Estos talleres no se capacitan, no compran el equipo y se quedan rezagados" (el mismo Firm está considerando la posibilidad de jubilarse).

(En México, por ejemplo, al segundo trimestre de este año, la edad promedio de los trabajadores en reparación y mantenimiento de automóviles y camiones fue 39.2 años, con una media de 9.9 años de escolaridad, según el Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas [Denue] 2022).

Laura Gay, quien vendió su negocio hace seis años y ahora se gana la vida ayudando a otros propietarios de talleres a vender los suyos, plantea un panorama sombrío en las actividades de la reparación de coches hoy en día. Los reembolsos de las aseguradoras no están a la altura de los costos de reparación de los complejos automóviles actuales, aclara. Mientras tanto, los talleres luchan por encontrar trabajadores, ya que las personas mayores abandonan el sector y los jóvenes se desaniman por los bajos salarios iniciales. Los propietarios de los talleres "están hartos", expresa, "están física y mentalmente agotados: hemos pasado de un sector muy sencillo a otro muy complejo".

Los expertos del sector dicen que la crisis de las reparaciones de autos probablemente empeorará antes de mejorar. "Nos espera un camino lleno de obstáculos en los próximos 10 o 15 años", comenta White. "Hay más gente que necesita reparaciones que personas para repararlas".

Los talleres que sobrevivan estarán más ocupados y tendrán un aspecto diferente al de antaño. Tras décadas de escasez de técnicos automotrices, las empresas están dispuestas a atraer a una nueva generación de trabajadores entusiasmados con los autos eléctricos o la tecnología de conducción automatizada; como declara White, gente más parecida al ingeniero de Star Trek Geordi LaForge que al individuo grasiento Gomer Pyle de El show de Andy Griffith.

A medida que desaparezca el taller mecánico tradicional, también lo hará el estereotipo del técnico automotriz canoso y sucio con una llave inglesa en la mano. "Estas complejidades han hecho que sea más difícil que un taller funcione si no está bien financiado o asegurado, o posee las herramientas correctas o el seguro adecuado", afirma Lucas Underwood, propietario de un taller en Carolina del Norte.

En Minnesota, Brandon Mehizadeh, quien también preside la Collision Division en la Automotive Services Association, un grupo comercial de talleres independientes, ya percibe cómo se abren paso nuevos trabajadores en el sector: "Recibimos muchos más estudiantes de tecnología, interesados en las computadoras y el software, que son muy hábiles con el iPhone y el iPad", dice. Cuando uno de sus talleres decidió certificar a un técnico en reparación de Kia, Nissan y Fiat Chrysler, eligió a su empleado más joven, lo que supone una inversión a futuro dentro del sector de reparación y mantenimiento de automóviles.

Fuente: Wired