El Pack D-Fence bloquea las partículas y el 100% de los alérgenos y reduce la formación de moho y bacterias en un 98%.

La situación provocada por la crisis del coronavirus ha hecho que se extremen las precauciones en todos los ámbitos, imponiendo rutinas de desinfección y limpiezas más estrictas que antes de la llegada de la Covid-19. En el mundo del motor los fabricantes buscan maneras de hacer que sus vehículos sean más limpios, con varios de ellos optando por el ozono como solución, y Fiat presenta el Pack D-Fence que desinfecta el habitáculo de sus coches.

Este nuevo paquete incluye  tres dispositivos que, combinando sus funciones, ayudan a desinfectar el interior del coche. El primero es un filtro de alto rendimiento para el habitáculo que se encarga de eliminar las impurezas del aire bloqueando las partículas y el 100% de los alérgenos, así como de reducir la formación de moho y bacterias en un 98%.

El filtro purifica el aire que utilizan los sistemas de climatización y de ventilación antes de que entre en el habitáculo del automóvil.

El segundo es un limpiador de aire portátil, que se puede utilizar tanto dentro como fuera del coche. Cuenta con un filtro HEPA que purifica el aire del habitáculo, filtrando y eliminando micropartículas como polen o bacterias.

El tercer elemento es una lámpara UV de tamaño compacto que aplicada sobre las diversas superficies del vehículo (volante, palanca de cambios o asientos) elimina el 99% de las bacterias que haya sobre estas.

Alberto de Aza, consejero delegado de FCA España y Portugal, explica los motivos de la implantación de esta tecnología: "Fiat quiere ser una parte activa y proactiva en esta fase con nuestros coches más emblemáticos y más vendidos [el Panda y el 500], con los que queremos llevar belleza, color y energía positiva a todas las carreteras de nuestro país. Y ahora hemos decidido ir un paso más allá, porque los coches deben centrarse en el bienestar de sus ocupantes y seguir desempeñando un papel aún más importante en la movilidad urbana del futuro".

Fuente: Mario Herráez, Motor, El País