Los vehÃculos autónomos, que no hace tanto fueron un concepto futurista confinado a la ciencia ficción, están aquÃ. Pero ¿estamos realmente listos para poner nuestras vidas en manos de las máquinas?
El término "autoconducción" es bastante ambiguo en el mercado actual de la movilidad. A medida que los fabricantes compiten para construir los autos del futuro, cada empresa lo hace de forma ligeramente diferente y diversifica la tecnologÃa.
No son sólo los fabricantes de automóviles tradicionales los que se involucran. Apple está trabajando en la fabricación de automóviles autónomos, al igual que Google. Los planes de este tipo de vehÃculos de Uber fueron suspendidos en Phoenix, Pittsburgh, San Francisco y Toronto después de que la compañÃa se viera involucrada en el primer accidente fatal reportado que involucró a uno de sus modelos, que cobró la vida de una mujer en Arizona a principios de este año.
En Florida, existe el programa piloto del autobús escolar de Transdev, que transporta a los niños hacia y desde la escuela. Aunque la EasyMile Easy10 Gen II, un vehÃculo totalmente eléctrico, tiene un lÃmite de velocidad de 12 millas por ahora, ¿está la gente realmente preparada para poner la vida de sus hijos en manos de una máquina inteligente?
Un estudio publicado en Nature: International Journal of Science, encontró que los participantes creÃan que la inteligencia artificial debÃa dar prioridad a las vidas de los más jóvenes sobre las de los ancianos. Al enfrentarse a un escenario en el que un vehÃculo podÃa virar para evitar a tres peatones de edad avanzada, mientras que en el proceso se cobraban la vida de una familia joven, los participantes optaron por salvar a los pasajeros del vehÃculo.
Casi 40 millones de decisiones fueron evaluadas y el experimento encontró varias conclusiones tales como que los humanos deben ser salvados por encima de las mascotas, los peatones que siguen las normas deben ser salvados por encima de los imprudentes, y factores aún más preocupantes como que se debe salvar antes a los hombres que las mujeres y aquellos con un estatus social más alto por encima de los de nivel más bajo.
En el mundo real, la información disponible en el momento de tomar la decisión no es la misma, por supuesto. En el experimento, se les dice a los participantes el resultado seguro de los accidentes, incluyendo ciertas fatalidades, algo que no es posible en la realidad. Claro, es sólo un experimento social, pero los vehÃculos autónomos tendrán que tomar estas decisiones, al igual que los humanos cuando están al volante, hasta cierto punto.
La cuestión de la seguridad puede disminuir con el tiempo. Expertos especulan que, como con toda la tecnologÃa moderna, el miedo inicial se desvanecerá una vez que la tecnologÃa se convierta en corriente principal. Lo que puede tomar más tiempo para que la sociedad acepte son las decisiones morales que los vehÃculos de autoconducción tendrán que tomar cuando pueblen nuestras carreteras y autopistas.
Parece que 2018 es un año en el que las innovaciones de los vehÃculos autónomos se están acelerando. Pero para algunos resulta preocupante que el mundo en general esté avanzando hacia la aceptación a un ritmo más lento.
Fuente: Techradar